Chile guarda entre sus costas uno de los más asombrosos privilegios de la naturaleza acuática, debido a que cuenta con una extensa biodiversidad marina. De tal manera, a lo largo de la costa chilena es posible realizar un sinfín de aventuras extremas, entre las que destaca indudablemente el avistamiento de ballenas. Así que si deseas descubrir las increíbles familias de ballenas minkes, jorobadas, sei e incluso azules, ten en cuenta visitar los siguientes lugares:

Chiloé, Región de Los Lagos

¿Te gustaría conocer la majestuosa ballena azul? Al sur de Chile se encuentra el archipiélago de Chiloé, una zona caracterizada no solo por su riqueza cultural, sino también por su variada actividad marítima. En la actualidad, ha llegado a ser considerada como el lugar ideal para el avistar cetáceos debido a la gran concentración de la especie en el área, especialmente de la más grande del mundo, la ballena azul. Cabe resaltar que, en la localidad de Caleta Puñihuil, existen embarcaciones equipadas para navegar en el profundo mar con el objetivo de buscar a estos increíbles mamíferos marinos, siendo la época ideal para su avistamiento los meses de septiembre y abril, cuando las ballenas realizan su temporada migratoria.

Parque Marino Francisco Coloane, Región de Magallanes

Conocido como el primer parque marino chileno, esta área se ha convertido en una parada indispensable para conocer la vida en el mar, principalmente por su peculiaridad geográfica, ya que para explorar la zona se debe atravesar los sorprendentes glaciares del Estrecho de Magallanes, donde suele ocurrir el encuentro con numerosos animales, de las que resaltan los mamíferos marinos, como los lobos marinos, elefantes marinos y grandes las familias de ballenas minke, ballenas sei y ballenas jorobadas. La gran concentración la especie se debe a que este parque cuenta con varios recursos alimenticios, siendo así una zona de interés para estos mamíferos y, sin duda alguna, uno de los lugares más increíbles del mundo para los amantes de la fauna marina.

Melinka, Región de Aysén

El puerto del pueblo de Melinka, ubicado en el archipiélago de las Guaitecas, cuenta con embarcaciones equipadas para adentrarse en el extenso mar, donde se alcanza a avistar diversas especies de cetáceos, desde ballenas azules y ballenas jorobadas hasta ballenas sei. No obstante, si quieres avistar a estos mamíferos acuáticos, pero no deseas realizar el recorrido sobre el inquieto mar que caracteriza a la zona, debes saber que esta localidad cuenta con un vistoso mirador ubicado en la orilla, el cual hace posible la contemplación de la belleza natural del área y el avistamiento de dichas especies desde la superficie.

Chañaral de Aceituno, Región de Atacama

Ubicado en comuna de Freirina, al interior de la Caleta Chañaral, se encuentra el pintoresco el poblado de Chañaral de Aceituno distinguido por su amplia vida marina, que hace realidad la práctica de actividades como el buceo, la pesca e incluso avistamiento de ballenas. En tal sentido, los meses de noviembre a mayo comprenden una de las mejores épocas para visitar la zona y conocer distintos grupos de cetáceos como la ballena fin, la ballena minke y la ballena azul, las cuales mientras realizan su ruta migratoria, se detienen en el sector debido a la abundancia de alimento.

Resulta increíble pensar que hasta hace pocos años, los pescadores de la zona se espantaban por las ballenas; sin embargo, hoy en día la concentración de esta especie resulta ser uno de los mayores atractivos de la zona, llegando a atraer anualmente alrededor de 12.000 turistas.

Antártica, Región de Magallanes

Con su naturaleza rodeada de sublimes paisajes de hielo y témpanos, el territorio Antártico se caracteriza como una de las zonas más célebres para explorar la naturaleza marina, esto debido principalmente a su extenso territorio. Así pues, en la zona antártica se ubica el santuario de las ballenas jorobadas, donde se puede avistar estos maravillosos y juguetones animales a pocos metros de las embarcaciones; a su vez, en estas aguas también se puede llegar a contemplar grupos ballenas azules, ballenas minkes y la franca austral.

La época recomendada para el avistamiento de la especie, abarca desde los meses de enero a mayo, cuando las ballenas ya se han alimentado totalmente y acuden a la antártica para prepararse para la época de reproducción. Y por si fuera poco, en este territorio resultan populares las expediciones en zodiac para acercarse a las ballenas a unos pocos metros de distancia, haciendo realidad esta increíble y extrema aventura como en ningún otro lugar de las costas.